Normas para usos extralitúrgicos de iglesias
MADRID, 11 Nov. 14 / 09:42 am (ACI).- Los Obispos del Sur de España han publicado el documento “Usos extralitúrgicos de las iglesias dedicadas al culto” en donde se regula la celebración de actos culturales, académicos, institucionales y literarios en las iglesias dedicadas al culto.
Se trata de un marco normativo común para las diócesis de las Provincias Eclesiásticas de Granada y Sevilla, en el que los Obispos establecen los criterios, normas generales y particulares, así como los procedimientos que han de ser seguidos en cada caso concreto al solicitar dicha autorización.
De esta manera, los Obispos establecen una serie de normas generales para el uso extralitúrgico de las iglesias y otras normas particulares para conciertos de música sacra y actos culturales, institucionales, académicos y literarios, así como también establecen normas específicas para grabaciones y rodaje de películas.
Según informan, “el documento ahora presentado no pretende limitar el uso extraordinario de las iglesias decidas al culto, sino regular su uso ante la continua demanda para celebrar actividades culturales”.
Con esta normativa pretenden recordar, que una iglesia “es un edificio sagrado destinado al culto divino, al que los fieles tienen derecho a entrar para la celebración, sobre todo pública, del culto divino”, como se describe en el Código de Derecho Canónico. Además también precisan que “es el lugar de la asamblea del pueblo de Dios, un lugar que los cristianos han procurado siempre que se sea digno, decoroso y bello, signo de las realidades celestiales”.
Al establecer dichas normas, los Obispos han tenido en cuenta las normas generales de la Santa Sede, las normas diocesanas actualmente vigentes, los diferentes convenios de colaboración firmados con administraciones públicas y diversas leyes de aplicación en estos casos.
En este sentido precisan que con el documento se pretende que “en sintonía con lo establecido por la Iglesia a este respecto, sean una ayuda para clarificar y discernir la idoneidad o no del acto que se quiere celebrar en lugar sagrado, cuya autorización corresponde en exclusiva al Obispo diocesano” y “también se ofrecen pautas claras para el mejor desarrollo de los actos, compatibilizando así la realización de esas actividades con la salvaguarda del carácter religioso y litúrgico de las iglesias”.
Sobre la relación entre Iglesia y arte, los Obispos señalan que siempre “ha existido una alianza fecunda entre el Evangelio y los artistas, una historia de amistad entre la Iglesia y el arte, que se ha concretado en una serie amplia de realizaciones, orgullo de la historia del arte y de la cultura y que, a la vez, son páginas maravillosas de teología y catequesis”.
La iglesias, dicen los Obispos, son “los edificios más representativos de nuestras ciudades y pueblos, la imagen que los identifica”. Por estos motivos, son solicitadas con frecuencia por instituciones y entidades para celebrar en ellas actos de muy diverso tipo.
Sin embargo, los Obispos del Sur de España precisan que las iglesias “no pueden ser consideradas como espacios disponibles para cualquier tipo de reuniones y actividades, sino solo para las que salvaguarden el carácter sagrado de las mismas y respeten su naturaleza y finalidad”.
Comida navideña en la iglesia de la Merced (Buenos Aires)
No se puede explicar que contando con un ex-convento convertido en patio de comidas (que no se utilizaba en esa noche), se abuse de la Iglesia de al lado.
Favor de rezar en reparación de la profanación del templo y para que las autoridades no toleren abusos de este tipo.
http://www.lanacion.com.ar/166199-comida-navidena-en-la-iglesia-de-la-merced
En el corazón de la City porteña, donde de lunes a viernes el capital financiero alza o aplasta los sueños de muchos, la Comunidad de San Egidio y la parroquia Nuestra Señora de la Merced dieron de comer a 300 desposeídos durante el almuerzo de Navidad.
Esta es la segunda festividad navideña, en los dos últimos años, en que se lleva a cabo esta comida masiva a la que monseñor Eugenio Guasta, párroco de la iglesia de la Merced, definió con las palabras justas: "Que se haga en este barrio es muy significativo y es un signo de caridad en sentido profundo. Es vivir con el otro compartiendo algo: en la City se da de comer a los marginados y a los excluidos".
El secretario de Culto, Norberto Padilla, y su esposa, Gloria Williams, acudieron a saludar a los comensales.
En la nave central del edificio, que comenzó a construirse en el año 1727, ubicado en la intersección de las calles Reconquista y Perón, más de veinte mesas fueron dispuestas en el sitio habitual de los bancos de madera, adornadas a la usanza de estas fiestas.
Unas 50 personas, entre voluntarios de la parroquia y del movimiento San Egidio, que congrega a laicos que trabajan en villas miseria y vecindarios pobres de esta Capital, se prodigaron en la tarea de servir las mesas y atender a los comensales.
DE DISTINTOS BARRIOS
Había hombres y mujeres de todas las edades. Llegaron, principalmente, de los barrios de La Boca, Barracas y Chacarita. Venían de un hogar de ancianos, de una villa de emergencia, de caseríos sin comodidades y con hacinamiento, de la calle. Había madres que acudieron al convite con cinco, siete hijos, con una decena de familiares, entre quienes se contaban hermanos, padres o sobrinos. Había, entre ellos, desocupados y trabajadores a destajo, abuelos, y decenas de niños de todas las edades.
Andrea Poretti, de la Comunidad San Egidio, comentó que los invitados fueron trasladados en ómnibus, dadas las distancias.
El menú fue variado. Los alimentos para el primer plato fueron donados por el restaurante Filo. Los voluntarios se ocuparon de proveer el segundo plato (pollo, lechón y ensaladas), el postre y las confituras navideñas.
Monseñor Guasta reflexionó sobre el significado de la Navidad con estas palabras: "Todo lo que sucede en la Navidad es muy profundo y secreto. El nacimiento de Jesús es algo que sólo algunos ojos fueron capaces de ver y aprender. El anuncio también se hizo a otros marginados, como fueron los pastores. El Niño que nace hoy es también el de la cruz y la resurrección. Es la vida nueva".
Entre los humildes que almorzaron ayer en la Merced, Aulea Rosa, una anciana de 75 años que llegó desde La Boca, dijo que se sentía "muy contenta y agradecida ". A su lado, Francisco, de 81 y en silla de ruedas, comentó: "Nunca había estado en una Navidad como ésta".
Petrona, de 39 años, llegó de Barracas con su hermana y sus cinco hijos: "Esto es muy lindo. Está muy bien y no lo esperábamos". También Betty, de 38, llegó con los 12 integrantes de su familia desde la Villa 21: "Nos gusta compartir con todos".
Jorge, de 57 años, vive hace dos meses en la calle y no tiene trabajo:"Estoy muy contento". Supo ser peón de albañil. Otro Jorge, de 42, actualmente desocupado, estuvo con sus tres hijos: "Esto es una enseñanza de armonía y humanidad".
Al final de la comida, y tras el brindis con sidra, hubo un pesebre viviente y Papá Noel llegó con regalos para todos: ropa y juguetes.
Favor de rezar por este Sacerdote:
http://www.lanacion.com.ar/1731176-cartas-de-los-lectores
LA COMUNIÓN
El miércoles pasado, a las 13, para la celebración de Nuestra Señora de la Merced, fui a misa a la histórica iglesia dedicada a esa advocación en el microcentro porteño. Para mi sorpresa, y ante una concurrencia que colmaba el templo, el sacerdote celebrante exhortó viva y reiteradamente a todos los presentes a que comulgaran, y aclaró que eso quería decir que no esperaran a recibir primero el sacramento de la reconciliación, aunque tuvieran faltas graves.
Al respecto, y para evitar confusiones en un asunto extremadamente importante, vale recordar que en el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, aprobado y puesto en vigor por el papa Benedicto XVI, se establece que "para recibir la sagrada comunión se debe estar plenamente incorporado a la Iglesia Católica y hallarse en gracia de Dios, es decir, sin conciencia de pecado mortal. Quien es consciente de haber cometido un pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar".
Norberto Beladrich
DNI 7.851.941
No era la única Iglesia que se usó como comedor: Santa Rosa de Lima, en Balvanera; San Pedro, en La Boca; San Pedro González Telmo, en San Telmo, y San Antonio de Padua, en San Justo.
http://www.lanacion.com.ar/1084207-mesas-servidas-para-los-mas-pobres
http://www.lanacion.com.ar/870312-almuerzos-solidarios-para-festejar-la-navidad
¿Porqué no se usaron lugares más apropiados (clubes, salones) o en su defecto, los kilómetros de recova y en caso de no llover, lugares al aire libre?
Favor de rezar por la comunidad de San Egidio en Buenos Aires y para que se recupere el sentido de lo sagrado.
¡ Ave María puríssima !
Gracias por tu apoyo. Recemos unos por otros.
Unidos en el Corazón de la Sagrada Familia,
El equipo de voluntarios de IESVS.org
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