Lectura del libro del profeta Jeremías 7, 1-11
El Señor dirigió esta palabra a Jeremías:
"Párate junto a la puerta del templo del Señor y proclama esta palabra: Escuchen la palabra del Señor, ustedes todos, hombres de Judá, que entran por estas puertas para adorar al Señor. Así dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Enmienden su conducta y sus acciones, y les permitiré habitar en este lugar. No confíen en palabras engañosas repitiendo: "¡El templo del Señor! ¡El templo del Señor! ¡El templo del Señor!"
Si enmiendan su conducta y sus acciones, si practican la justicia unos con otros, si no oprimen al extranjero, al huérfano y a la viuda; si no derraman en este lugar sangre inocente, si no siguen a otros dioses para su propia desgracia, entonces yo los dejaré vivir en este lugar, en la tierra que di a sus padres desde antiguo y para siempre.
Pero ustedes confían en palabras engañosas, que no sirven para nada. ¿Acaso piensan que pueden robar, matar, cometer adulterio, jurar en falso, incensar a Baal, correr detrás de otros dioses que no conocen, y luego venir a presentarse ante mí, en este templo consagrado a mi nombre, diciendo: "Estamos seguros", para seguir cometiendo las mismas maldades? ¿Acaso toman este templo consagrado a mi nombre por una cueva de ladrones? ¡Pues también yo los trataré así!
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