¿Estaremos preparados?

Cargando...

La novela que te hará pensar

La novela que te hará pensar
¿Creacionismo, Evolucionismo, o Qué? Pídela a danielgalatro@gmail.com

"Otro Génesis posible" - La novela de Daniel Galatro

Support independent publishing: Buy this e-book on Lulu.

sábado, 7 de diciembre de 2013

El requisito para entrar en el reino de los cielos (1)


No es meramente por invocar al Señor,
sino ademas se precisa hacer
la voluntad del Padre celestial

~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
Hechos 2:17 “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne… 21 … y sucederá que todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo”.
Romanos 10:13 Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo.
Mateo 7:21-22 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchas obras poderosas?”
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
El versículo 21 dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos”. Esto no se refiere a la realidad del reino de los cielos ahora, sino a la manifestación del reino por venir en el futuro. Para entrar en el reino de los cielos necesitamos hacer dos cosas: invocar al Señor y hacer la voluntad del Padre celestial. Invocar al Señor basta para ser salvos (Ro. 10:13), pero para entrar en el reino de los cielos necesitamos hacer la voluntad del Padre celestial. Por lo tanto, no todo el que dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos; sólo entrarán aquellos que invocan al Señor y hacen la voluntad del Padre celestial.
Entrar en el reino de los cielos requiere que hagamos la voluntad del Padre celestial, y obviamente difiere de entrar en el reino de Dios por medio de la regeneración (Jn. 3:3,5). La entrada a éste se obtiene naciendo de la vida divina; la entrada a aquél se obtiene viviendo esa vida.
En el versículo 21 el Señor no dice: “vuestro Padre”, sino “Mi Padre”. Aquí parece que el Señor está diciendo: “Yo, el Hijo del hombre y el Hijo de Dios, he hecho la voluntad de Mi Padre. Vosotros también sois hijos de Dios y hermanos Míos. Por lo tanto, tenéis que ser Mis compañeros y tomar el mismo camino que Yo tomo. Ahora vosotros no debéis hacer la voluntad de vuestro Padre, sino la de Mi Padre. Vosotros sois Mis hermanos, Mis compañeros y Mis socios. Vosotros y Yo estamos andando por el mismo camino y haciendo la misma voluntad. Vosotros estáis viviendo como Yo en conformidad con la voluntad de Mi Padre”. En la última sección de la constitución, ya no se trata de lo negativo, es decir, de nuestro mal genio, concupiscencia, ego, carne y ansiedad. Es un asunto absolutamente positivo: el de hacer la voluntad del Padre que está en los cielos. El pueblo del reino no tiene la intención de hacer nada que no sea la voluntad del Padre. No estamos aquí meramente para vencer nuestro mal genio, ni nuestra lujuria, ego o carne, ni para ser buenos y compasivos con otros; estamos aquí para llevar a cabo la voluntad del Padre celestial, y a fin de hacerla, tenemos que andar por el camino angosto. En las enseñanzas de los filósofos mundanos no se encuentran la vida divina, la naturaleza divina, ni el camino angosto; pero aquí la constitución del reino de los cielos da por resultado la voluntad del Padre celestial. Esto significa que nosotros tenemos un Padre celestial y que somos hijos del Padre. Sin embargo, en la última sección de la constitución no sólo se trata la vida, sino también la voluntad del Padre. Nuestro Padre tiene una voluntad que cumplir, y nosotros podemos llevarla a cabo solamente por medio de Su vida. Necesitamos vivir en la vida del Padre celestial y también por medio de esa vida con miras a cumplir la voluntad del Padre.
En la constitución del reino de los cielos no podemos ver cuál es la verdadera voluntad del Padre. Sin embargo, sí está claramente revelada en el capítulo dieciséis. La voluntad del Padre es edificar a la iglesia sobre el Hijo como la roca. Esto se desarrolla plenamente en los Hechos, en las epístolas y en el libro de Apocalipsis. El Nuevo Testamento revela que la voluntad divina y eterna de Dios es edificar la iglesia.
El versículo 22 dice: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchas obras poderosas?” Las palabras “aquel día” se refieren al día del tribunal de Cristo (1 Co. 3:13, 4:5; 2 Co. 5:10). En el día del tribunal, cuando todos los creyentes se presenten ante el tribunal de Cristo, muchos le dirán al Señor que ellos han profetizado, echado fuera demonios y hecho obras poderosas en Su nombre, mas serán rechazados por el Señor.(c) 2012 Living Stream Ministry.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen del Estudio-vida de MAteo, escrito por Witness Lee, capítulo 24. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
---
**Visita: http://elportaldeolgaydaniel.blogspot.com.ar/

No hay comentarios:

¿Cómo puedes enviar y recibir dinero por Internet?

Dineromail, para enviar y recibir dinero via e-mail

Te esperamos!!!

El Oráculo Maya

El Oráculo Maya
BONEWITZ, RONALD L.

NOSTRADAMUS MAYA 2012

NOSTRADAMUS MAYA 2012
CARTER, SPENCER