La última respuesta:
Se cuenta que NOÉ, horas antes de embarcarse en el ARCA, fue a la peluquería a cortarse el cabello y recortarse la barba. Y tal como era habitual en los días decadentes de la ATLÁNTIDA, hace 13.000 años, entabló una amena conversación con el peluquero, y hasta lo felicito por su reciente casamiento.
Y así, del lechón adobado y los vinos añejos de la fiesta, llegaron al tema de Dios.
De pronto, el peluquero dijo:
"Fíjese que yo no creo que Dios exista, como usted dice"
"Pero, ¿porque piensa eso?" - pregunto Noé -
"Porque es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe. O... dígame, ¿Acaso si Dios existiera, habría tanta violencia?, ¿Habría niños abandonados?, ¿Habría hambre en los pueblos?...
Si Dios existiera, no habría terremotos, tsunamis y huracanes como están ocurriendo. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas"
Noé se quedó pensando. Había explicado este tema en mil oportunidades y de diferentes maneras. Guardó silencio. Un ROJO PLENILUNIO era inminente y ya no había más tiempo para nuevas explicaciones...
El peluquero terminó su trabajo y Noé se despidió amablemente. Al abandonar la peluquería, vio en la calle a un hombre con la barba desprolija y el cabello largo y muy desarreglado.
Entonces se volvió y le dijo al peluquero:
"¿Sabe una cosa?, Los peluqueros no existen"
"¿Cómo que no existen?, ¡Si aquí estoy yo y soy uno de ellos!" - exclamó el peluquero -
"¡No!" - replico Noé - "No existen, porque si existieran no habría hombres con el pelo y la barba tan larga y desprolija como la de ese que va por la calle"
"Ah, los peluqueros si existen, lo que pasa es que esos hombres no recurren a mí" - respondió el peluquero, como explicando lo obvio -
"¡Usted lo ha dicho!" - exclamo Noé - "Con Dios ocurre lo mismo"
Y así, con la satisfacción de la misión cumplida, prolija y alegremente marchó hacia el Arca...
Recordatorio:
"MAS COMO EN LOS DÍAS DE NOÉ, ASÍ SERÁ LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE.
Porque como en los días ANTES DEL DILUVIO estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entro en el Arca.
Y NO SUPIERON HASTA QUE VINO EL DILUVIO Y SE LOS LLEVO A TODOS.
Así será también la venida del HIJO DEL HOMBRE"
Profecía del Cristo Jesús. Evangelios. La Biblia.
Arq. ANIBAL P. VANOLI
El Pensamiento.
Junio, 2007.
Desde Neuquén, Argentina.
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