Efesios 6:17-18 Y recibid el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios; con toda oración y petición orando en todo tiempo en el espíritu…
Juan 6:63 El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
Lo que necesitamos es el Espíritu. A los cristianos siempre les gusta hablar de avivamiento. No obstante, en ninguna parte del Nuevo Testamento se usa la palabra avivamiento. Por muchos años no sabía por qué no se hablaba de esto. Sin embargo, hoy comprendo que no necesitamos un avivamiento; necesitamos el Espíritu. Hoy, el Espíritu está aquí. Si usted es una persona que tiene poco aire, es insensato decir que necesita un avivamiento. El aire está aquí. Usted simplemente necesita respirar adecuadamente para recibirlo. Incluso necesita inhalarlo profundamente varias veces al día. Los que ya han sido regenerados no necesitan un avivamiento. El Espíritu, quien es la vida, está dentro de nosotros tal como el aire, y nosotros simplemente necesitamos respirarlo a Él.
Si soltamos todo lo demás y nos encargamos de respirar al Espíritu, seremos muy sanos. Deje de chismear con los santos y con su esposa. Sencillamente ore. No ore por otros diciendo: “Señor, ten misericordia de él para que se arrepienta”. No necesita orar de esta manera. Es mejor que ore por usted mismo diciendo: “Señor, resplandece sobre mí y brilla desde mi interior”. Después de diez minutos de orar así, usted tendrá la profunda sensación de que el Espíritu se está moviendo en usted, y será lleno, pero no de conocimiento sino del Espíritu.
Muchas veces no es necesario que hablemos mucho al orar. Simplemente invoque diciendo: “Oh Señor Jesús”. Si usted invocara el nombre del Señor por diez minutos sin decir otra cosa, experimentaría la respiración adecuada. Hablar demasiado al orar y mencionar demasiadas cosas con respecto a otros, puede acabar con la respiración adecuada. La respiración apropiada es simplemente invocar el nombre del Señor. Ni siquiera es necesario que use muchas palabras para confesar sus fracasos. Mientras menos palabras usa y mientras más invoca, mejor. Al discutir con su esposa, usted debe cambiar la discusión en invocar, diciendo: “Oh Señor Jesús”. Esto no sólo detendrá su discusión, sino que también hará que usted sea lleno del Espíritu. Orar y ser llenos del Espíritu es lo único que necesitamos. (c) 2012 Living Stream Ministry.
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Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen del libro Nuestra necesidad urgente: Espíritu y vida, escrito por Witness Lee. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
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