Científicos creen que la estrella gigante roja Betelgeuse está por explotar, lo que provocará que, por unas semanas, haya dos soles en el cielo planetario
Publicación: 20/01/11 07:31 PM
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La estrella supergigante roja Betelgeuse se ha acabado todo su combustible y está por convertirse en supernova y cuando esto suceda, por unas semanas, parecerá que tenemos dos soles en el cielo.
Betelgeuse está ubicada a 640 años luz en la nebulosa de Orión y es una de las estrellas más brillantes en nuestra vecindad galáctica (es la novena estrella más brillante de nuestros cielos). Si estuviera en nuestro sistema solar, Betelgeuse se extendería hasta la órbita de Júpiter, lo cual evidentemente devoraría nuestro planeta.
Los astrónomos creen que Betelgeuse está en su etapa final y debido a su enorme masa explotará como una supernova, pero esto puede suceder mañana o hasta en un millón de años. Sin embargo, en términos astronómicos esto es muy poco tiempo. Después de que explote el más grande espectáculo visual –que tengamos en la agenda- tardará 640 años en llegar a nuestras playas azules y los neutrinos de Betelgeuese penetrarán nuestra atmósfera y nuestros cuerpos. Por un par de semanas no habrá noches y la humanidad podrá sostener fiestas de supernova, claro si es que seguimos existiendo en la Tierra o en algún otro planeta cercano. La supernova se irá desvaneciendo, pero podrá apreciarse por meses en el cielo.
Pese a que algunas personas en el tren de la fiebre apocalíptica hablan de que Betelgeuse podría destruir nuestro planeta, los científicos señalan que a 640 años luz de distancia lo único que sucederá será la pirotecnia celeste más arrobadora de la historia. Eso es bastante, pero si mañana se hace supernova esta estrella no tenemos nada de que temer, acaso sólo esperar que nuestra civilización pueda sostenerse 640 años (para que tal vez nuestros hijos transhumanistas puedan ver el show).
Se han reportado varias supernovas en la historia de la humanidad, pero la última que agració nuestros cielos fue en 1604; Betelgeuse, sin embargo, será mucho más grande lo que se ha presenciado antes.
Anecdóticamente, en la película de Tarkovsky, Solaris, se muestra un sistema estelar binario el cual provoca modificaciones en la conciencia de unos astronautas, como si el código solar influyera en la psique del hombre y lo llevara a una evoución acelerada.
Enviado por Julio Victorio Puzzillo
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