“‘El Papa afirma que no había mula ni buey en el portal de Belén’, dice el diario El País de Madrid. ‘También dijo que la mula y el buey no van en el pesebre’, es el subtítulo de El Espectador. ‘Un pesebre sin burro ni buey, aseguró el Papa’, tituló este diario en su edición digital”, recordó la periodista.
Villa Betancourt recordó que el objetivo de un titular es “atraer al lector al tiempo que sintetizar la información”. Sin embargo, aunque los titulares usados por estos medios “cumplen con el objetivo de captar al lector, en lugar de sintetizar la información, la distorsionan maliciosamente”.
“Al leer los artículos vi que no decían que el Papa hubiera suprimido estos animalitos. ¿Por qué? Pues sencillamente porque esto es falso”, expresó.
La periodista indicó que sobre este tema, lo que dice el libro del Papa en su página 76 es: “El pesebre hace pensar en los animales, pues es allí donde comen. En el Evangelio no se habla en este caso de animales. Pero la meditación guiada por la fe, leyendo el Antiguo y el Nuevo Testamento relacionados entre sí, ha colmado muy pronto esta laguna, remitiéndose a Isaías 1,3: ‘el buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi pueblo no comprende’”.
“Cualquier creyente de a pie –indicó Villa Betancourt-, sabe que, así como la mula y el buey, hay otros elementos como la fecha de nacimiento de Jesús, el nombre de los reyes magos o tantos aspectos que son bonitos pero no esenciales para la fe y quizás por ello los evangelistas lo pasaron por alto. La mula y el buey hacen parte de la tradición cristiana. Tanto, que están presentes cada año en el pesebre de la plaza de San Pedro en el Vaticano”.
Sin embargo, “lo increíble es que muchos columnistas y blogueros hayan lanzado duras e ignorantes críticas contra el Papa por la supuesta supresión de los animales en Belén, como si se hubiese tratado de la proclamación de un nuevo dogma de fe. Me pregunto si ya leyeron el libro, o al menos los extractos del mismo que han salido en estos días en tantas páginas web”.
“Me temo que se quedaron en los titulares deficientes de los periódicos. Lamentable que estos comentarios distorsionen la noticia de la publicación de un nuevo libro que completa una magnífica trilogía y que puede prepararnos espiritual e intelectualmente, para vivir el misterio de la Navidad”, finalizó la periodista colombiana.
Para conocer el análisis realizado por el Director de ACI Prensa, Alejandro Bermúdez, sobre el nuevo libro del Papa Benedicto XVI puede escuchar su Punto de Vista siguiendo este enlace:http://www.aciprensa.com/podcast/puntodevista/Benedicto_XVI_y_la_infancia_de_Jesus-puntodevista27nov12.mp3
Comentario de Iesvs.org:
Sabemos que el asno y el buey estaban allí no sólo porque se tenía que cumplir la profecía de Isaías, sino porque muchísimos Santos místicos lo vieron realmente al "transportarse" a ese mismo momento, por ejemplo, San Francisco, quien promovió el primer pesebre y que al comer la paja del mismo, los animales quedaba curados.
Por ejemplo, la Beata Anna Catalina Emmerick describe varias veces al burro en sus famosas visiones, incluso cuando se arrodilla frente al Niñito Jesús:
https://docs.google.com/open?id=0B79xSm3C9TfCb2lidEwzUUZNWDg
También el buey del Antiguo Testamento es un símbolo importante:
1 Re . 11:7:23 - 11:7:51
Y sobre los marcos que había entre los paneles (del Templo) había figuras de leones, bueyes y querubines... la fuente con los doce bueyes debajo de la fuente;
2 Crónicas 4
15 el Mar (la fuente, representando a María) con los doce bueyes debajo de él;
Éxodo 23
12 Seis días harás tus trabajos, y el séptimo descansarás, para que reposen tu buey y tu asno, y tengan un respiro el hijo de tu sierva y el forastero.
Deuteronomio 5
14 pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni el forastero que vive en tus ciudades; de modo que puedan descansar, como tú, tu siervo, y tu sierva.
Deuteronomio 14
4 Estos son los animales que podréis comer (animales no impuros): buey, carnero, cabra,
Job 24
3 Se llevan el asno de los huérfanos, toman en prenda el buey de la viuda.
Job 39
5 ¿Quién dejó al onagro en libertad y soltó las amarras del asno salvaje?
9 ¿Querrá acaso servirte el buey salvaje, pasar la noche junto a tu pesebre?
Proverbios 14
4 Donde no hay bueyes, pesebre vacío; cosecha abundante con la fuerza del toro.
Isaías 1
1 Visión que Isaías, hijo de Amós, vio tocante a Judá y Jerusalén en tiempo de Ozías, Jotam, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá.
2 Oíd, cielos, escucha, tierra, que habla Yahveh; «Hijos crié y saqué adelante, y ellos se rebelaron contra mí.
3 Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne.»
4 ¡Ay, gente pecadora, pueblo tarado de culpa. semilla de malvados, hijos de perdición! Han dejado a Yahveh, han despreciado al Santo de Israel, se han vuelto de espaldas.
Eclesiástico 25
8 Feliz quien vive con mujer juiciosa, quien no ara con un buey y un asno, quien no se desliza con su lengua, quien no sirve a amo indigno de él;
Isaías 31
23 El dará lluvia a tu sementera con que hayas sembrado el suelo, y la tierra te producirá pan que será pingüe y sustancioso. Pacerán tus ganados aquel día en pastizal dilatado;
24 los bueyes y asnos que trabajan el suelo comerán forraje salado, cribado con bieldo y con criba.
Isaías 33
20 Dichosos vosotros, que sembraréis cabe todas las corrientes, y dejaréis sueltos el buey y el asno.
Lucas 13
15 Replicóle el Señor: «¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar?
Fuente: iesvs.org
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