Especial significado y valor representa el pasaje de su libro - incorporado a la Biblia - en el que profetiza el lugar del nacimiento del Mesías, Belen de Judá.
Sin embargo hay quienes expresan que ese pasaje no se refiere a una ciudad sino a una dinastía (Belén Efrata), no de una ciudad, y que habla de un guerrero supuestamente vencería a Asiria . Entonces, no es una profecía cristiana, sino una profecía fallida sobre un guerrero judío. (Wikipedia).
En una versión de la Biblia puede leerse (Miq 5:2):
"Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Según serjudio.com, una que considera mejor traducción dice:
"Pero tú, oh Beit Lejem (Belén) Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Yehudá (Judá), de ti me saldrá el que será el gobernante de Israel, cuyo origen es antiguo, desde los días de la eternidad."
En el contexto del pasuk, cuando se habla de salir de Beit Lejem en relación a gobernación de Israel (y hay que subrayar "de Israel"), es una forma de denominar a alguien que será descendiente de David y ocupará el trono israelita. El rey David había nacido en Belén pero no necesariamente todos los que nacieron en esa ciudad son familiares de David el rey, (mucho menos todos son sus descendientes,) pero, como el personaje más importante que salió de allí fue David, entonces, una forma de simbolizar a este rey es por intermedio de su ciudad.
Para los habitantes de Yehudá, el personaje beitlajamita (oriundo de Belén) más famoso es, sin lugar a ninguna dudas, David el rey, aunque para los cristianos ese lugar representa a otro personaje, a Ieshu, que sin embargo se lo denomina: Ieshu, no "de Belén" sino "de Nazaret".
Por lo tanto, según el intérprete consultado, lo que el versículo en Miqueas indica es que el gobernante de Yehudá - Israel será un verdadero descendiente por línea biológica paterna del rey David beithalajmita. Esto implica que no es imprescindible ni necesario que el tal gobernante nazca en dicha ciudad, sólamente que sea davídico.
Ocho siglos después, Mateo hace referencia al tema en su evangelio
(2:1): "Cuando Jesús nació en Belén de Judea en dias del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,"
El citado Mateo, al que la tradición cristiana atribuye el evangelio citado, fue uno de los doce apóstoles elegidos por Jesús de Nazaret. La crítica actual considera que el autor de ese libro del Nuevo Testamento no fue el que conocemos como apóstol.
El primitivo original semítico está perdido aunque varios autores primitivos lo citan; pareció basarse en los dichos de Jesucristo y fue utilizado por Mateo para su propia predicación. La Iglesia utilizó con carácter oficial canónico el nuevo texto griego, aparentemente traducido por el mismo Mateo. El Evangelio de Mateo, es el Evangelio eclesiástico por excelencia, no solo por ser el más utilizado por la tradición primitiva de la Iglesia, sino porque en su estructura y formulación encarna una preocupación eclesial apologética vivida en las primeras generaciones cristianas.
El objetivo del Evangelio está claro desde su redacción original: es el de demostrar a los judíos que en Jesucristo se cumplen todas las profecías del Antiguo Testamento relativas al Mesías.
Cada vez más, los críticos descartan la teoría de que fue escrito después del Evangelio de San Marcos, ya que éste contiene muchos detalles que Mateo no cita (Wikipedia).
También luego del nacimiento de Cristo, el evangelista Lucas se refiere al suceso en un relato que aparece en su segundo capítulo:
"Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y la familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días del alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón."
El Evangelio según Lucas es el más extenso de los cuatro canónicos del Nuevo Testamento bíblico. Relata la vida de Jesús de Nazaret, centrándose especialmente en su nacimiento, ministerio público, muerte y resurrección.
El evangelio ha sido atribuido tradicionalmente a Lucas, el «médico querido» al que alude Pablo de Tarso en su Epístola a los colosenses. Pudo haber sido escrito alrededor del año 80.
Según la tradición, Lucas nunca conoció a Jesús. Tras su conversión al cristianismo viajó a Roma, donde se vinculó con Pedro y con Marcos.
También conoció a María, la Madre de Jesús, y esto le permitió narrar en su Evangelio numerosos hechos de la infancia de Jesús (como la Presentación del Niño en el templo) y muchos detalles de María (como la visita que hizo a su prima Isabel y su cántico, el Magníficat). Quizá fue ella quien le relató también las circunstancias del nacimiento de Cristo en un pesebre de Belén.
Para cerrar este comentario sobre la predicción de Miqueas y su validez en cuanto a haber fijado el nacimiento del Mesías en la ciudad de Belén de Judea, me permito incorporar una reflexión adicional.
José era, según la Biblia, hijo de Elí y descendiente de la familia del Rey David. Pero Jesús, hijo de María pero no biológicamente de José, no podría considerarse como tal. Esto solamente podría ser cierto si también María fuera "de la casa y familia" de David. ¿Lo era?
Un investigador bíblico nos pide que busquemos la respuesta en el capítulo tercero del evangelio de Lucas.
En la Genealogía de Jesús que aparece allí (versículos 23 a 38) dice que encontraremos que María también pertenecía a esa familia. O, según algunos, sería la genealogía de María la que aparece y no la de José, padre adoptivo.
Sin embargo, serjudio.com también pone en duda esa genealogía, diciendo:
"El Mesías tiene que venir por medio de David y de Salomon, así que la genealogía de Lucas no entra en la genealogía Mesiánica. En resumen la definición bíblica del Mesías es un rey Davídico que regirá a Israel en un tiempo cuando el mundo será transformado en un lugar de paz Universal y creencia en D-s. Por lo tanto Jesús no puede ser el Mesías. El Profeta Elias no fue delante de Jesús. Todo Judío como Cristiano sabe que el Profeta Elias tiene que venir antes que el Mesías.
Por otro lado si hacen un promedio de la cantidad de años de cada generación entre el Rey David y Jesús, para Mateo daría una cifra de 31, 66 años entre cada generación y para Lucas 21,9 , como sabe cualquier persona que sepa algo de estadísticas medias de casamientos y/o nacimientos de una población cualquiera las dos cifras están muy lejos una de las otras, es realmente inverosímil.. Esta prueba, a la vista de cualquier arqueólogo o antropólogo arrojaría los mismos resultados, y una cifra no puede estar muy lejos de la otra pues no se puede salir fuera de una media normal, para esa época. "
Y en otro comentario agrega: "Maria no estaba capacitada para transmitir su línea familiar a Jesús. Aún cuando Jesús fuese capaz de heredar el trono por parte de su madre Maria, y si fuese verdad que Lucas trazó la genealogía de Maria y no la de José, existe otro problema; Lucas traza la genealogía de David, pero a través de Natán y no por Salomón. D-s hace claro que la herencia del Mesías seria por medio de David y
Salomón su hijo."
Para quienes creen en el valor documental de la Biblia, tanto en su Antiguo como su Nuevo Testamento, es una buena oportunidad investigar esta cuestión para llegar quizá a alguna conclusión.
Les dejo esa labor a través de sus comentarios o, de ser sus conceptos muy extensos, vía mail a dgalatrog@hotmail.com . Gracias, desde ya.
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