OVNIS: ¿Hay Alguien por Allí? - Una nota en Diario El Peso

[SEPA/Diario El Peso] Uno de los productos más fructíferos de la “cultura popular” [por lo menos desde el punto de vista económico], está constituído por los denominados “mitos modernos” sobre la existencia, avistamientos y contactos con OVNIS y extraterrestres. En la cuestión existen, tres campos bien delimitados. El primero, es el ya referido de la “cultura popular”, rico en datos, testimonios y filmes. El segundo, que podríamos denominar “institucional,” está representado por organismos gubernamentales de los diferentes países, que durante muchos años, en forma sistemática negaron la seriedad y la existencia de pruebas oficiales de presuntos avistamientos o contactos extraterrestres y por último, el “científico”, que aceptan la hipótesis, pero con tal asepsia de datos, que la tornan por demás aburrida y poco estimulante. Nadie se pondría una remera que diga “yo amo la panspermia” [una de las hipótesis científicas de vida extraterrestre].

Sin embargo, algo está cambiando y los límites antes definidos se están tornando difusos. El Archivo Nacional del Reino Unido [The National Archives-UK] ha desclasificado información que “documenta” decenas de relatos de testigos y notas de “información clasificada” sobre “misteriosos avistamientos” de ovnis. En realidad no es la primera vez que lo hace, aunque en la anterior oportunidad tuvo menos repercusión.

¿Cuáles son los documentos? Uno de ellos consiste en “una carta” que data de 1999, de autor no identificado que relata que un avión de la fuerza aérea “entró en contacto cercano con un OVNI”. Este hecho habría ocurrido de regreso de una misión en Europa, durante la segunda guerra mundial. El autor no identificado, agrega en la carta, que su abuelo participó de una reunión entre Churchill y Eisenhower, que “habrían expresado preocupación” por el incidente y “decidieron mantenerlo en secreto”. De más está decir que el Ministerio de Defensa no descubrió antecedentes que confirmen el episodio narrado por la carta.

Integran los archivos, decepcionantes dibujos infantiles que “documentan” otros encuentros con ovnis. La página del organismo invita a sus visitantes anunciando que: “Los archivos contienen una amplia gama de documentos relacionados con ovnis, cartas, dibujos y las preguntas parlamentarias que abarcan los años 1995 a 2003”. Con posterioridad invita a descubrir “…qué parte del país cuenta con la mayoría de los avistamientos de ovnis reportados y obtener más información sobre el ataque terrorista anunciado en un sueño, misteriosos objetos rastreados por el radar y la apuesta 100-1 sobre la vida extraterrestre…”.

En la parte inferior agrega: “…El Archivo Nacional posee otros archivos OVNI que ya han sido liberados por el Ministerio de Defensa. Puede descargar estos en formato PDF por una pequeña cuota. Los archivos contienen numerosos detalles de avistamientos de ovnis”. El precio para acceder a tan valiosa información, es sólo de 3,50 libras esterlinas por archivo pdf. A la tanda nueva se la puede bajar gratuitamente por un mes, después habrá que pagar.
 
Brasil se suma a la línea del reconocimiento aunque de manera un poco menos prosaica. Su Fuerza Aérea [recientemente renovada], decidió elaborar un “protocolo”, que determina lo que sus pilotos deben hacer si se topan con naves extraterrestres: los oficiales deben registrar el evento en los libros del Comando de Aeronáutica, que a su vez, deberá elaborar un documento y remitirlo al Archivo Nacional. En Brasil no existen, hasta hoy, registros oficiales sobre apariciones de naves extraterrestres, pero sí se sabe que durante la última dictadura militar (1964-1985) los Servicios de Inteligencia del Estado, [en sus ratos libres], investigaron supuestos avistamientos, aunque nunca pudieron comprobar nada.
 
De los tres ámbitos que se ocupan del fenómeno ovni, el que más se destaca es el de la “cultura popular”. Aquella transmisión radial de la novela de H.G. Wells “La guerra de los mundos” por el actor Orson Welles, ha iniciado una exitosa tradición, varias veces honrada por Hollywood, la televisión, las revistas y la “industria del merchandising”.
 
Pero ¿Qué pasa en ámbitos científicos?


Uno de los proyectos encarados para la búsqueda de vida extra terrestre se conoce con el nombre de SETI acrónimo en inglés que significa: Search for ExtraTerrestrial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre.


SETI, que trata de encontrar vida extraterrestre inteligente, de diferentes formas: por medio del análisis de señales electromagnéticas capturadas en distintos radiotelescopios, o bien enviando mensajes de distintas naturalezas al espacio con la esperanza de que alguno de ellos sea contestado. Hasta el momento no ha tenido éxito, salvo la conocida señal WOW!, captada el 15 de agosto de 1977, proveniente de la constelación de sagitario. Tuvo una duración de 72 segundos con una intensidad que superó al ruido de fondo en 30 veces. La señal fue conocida como WOW! debido a la anotación que su descubridor, el astrónomo Jerry Ehman hizo en el papel continuo, de su registro, denotando su sorpresa y emoción. La secuencia de dicha señal fue: 6EQUJ5.

Algunos dicen que la frase debería completarse quedando ¡Waw, Qué Papelón!, el mismo Jerry Ehman, descubridor de la señal, siempre ha expresado sus dudas de que la misma pueda tener un origen extraterrestre. Según sus palabras: "Deberíamos haberla visto de nuevo cuando la buscamos más de 50 veces; algo me sugiere que se trató de una señal con origen terrestre que simplemente fue reflejada por algún pedazo de basura espacial.”

De todos modos, ya han pasado 33 años y como todo prescribe [o casi todo] Seth Shostak, astrónomo del proyecto SETI afirma con seguridad que, la búsqueda de inteligencia extraterrestre puede tener resultados exitoso durante los próximos 25 años. “Pienso realmente que las posibilidades de que encontremos a ET son bastante buenas”, sostuvo el científico, que tiene verdadera independencia intelectual ya que tenía alrededor de 30 años cuando Stephen Spilberg estrenó su conocido film “ET” y no fue influenciado por la película.

Especula Seth Shostak, que las posibilidades de que logremos encontrar vida extraterrestre inteligente son muy altas. Claro está que captar la señal desde el espacio sería un gran acontecimiento, pero no será muy fácil descifrarlo, opina Shostak. “Es muy probable que la civilización de otro planeta se encuentre en un nivel del desarrollo tecnológico más alto que el nuestro, como nuestras tecnologías en comparación con los utensilios de los neanderthales”, afirma el astrónomo. De acuerdo con sus palabras, estamos rodeados por los canales de comunicación de los extraterrestres, pero ni siquera lo sospechamos.

La certeza del científico estadounidense tiene un base “prespuestaria” firme. En 2015, el programa de búsqueda de vida estraterrestre SETI dará un gran paso adelante: en el norte de California se concluirá la construcción de la principal herramienta de la búsqueda, la Matriz de Telescopios Allen (ATA por sus siglas en inglés). Este sistema único de 350 antenas parabólicas de seis metros de diámetro podrá escanear miles de centenares hasta millones de estrellas por día en 100 millones de canales. La velocidad de escaneo será 100 veces más alta que la de un radiotelescopio común.
 

Los científicos partidarios de SETI, indican que es probable que la humanidad, perdiera numerosas señales enviadas a la tierra los últimos años por los representantes de civilizaciones no terrícolas. Estos mensajes, opinan los científicos habrían podido ser similares a los de la red social Twitter, informa The Daily Mail. Sin embargo, si es así, este dato sería contradictorio con la supuesta superioridad de las civilizaciones extraterrestres.

Interesante resulta destacar que hace poco tiempo el conocido científico Stephen Hawking, advirtió lo peligroso que sería alertar a las civilizaciones extraterrestres sobre nuestra presencia en el cosmos. Agrega que si aquellos obraran igual que los norteamericanos en medio oriente, o los ingleses con los indios americanos o los indúes en Asia, tenemos razones para preocuparnos. Otros dicen que la analogía es incorrecta y que en todo caso deberíamos temer ser tratados como nosotros tratamos a nuestras vacas y pollos. Los defensores de las lechugas y brócolis y otros productos de la huerta, todavía no se han expedido sobre el asunto.

Por su parte Wang Sichao, investigador y astrónomo planetario del observatorio de las Colinas Púrpura, de la Academia de Ciencias de China, cree en la existencia de seres extraterrestres y en que sus OVNIs tienen la capacidad de visitar nuestro planeta y discrepa con Stephen Hawking, en cuanto a la posibilidad de que un contacto entre humanos y extraterrestres sería desastroso.

Wang ha dedicado a la observación astronómica por 39 años, publicó sus conclusiones en un foro científico efectuado en Guangzhou. Sostiene que en entre los 130 y 1.500 kilómetros de altura, han aparecido muchas OVNIs. Su velocidad de vuelo sería mucho más lenta que la primera velocidad cósmica. Algunos van a sólo 0,29 kilómetros por segundo y pueden volar a 1.460 kilómetros de altura por más de 25 minutos. Esto significa que los OVNIs tienen capacidad antigravitacional. Si no, caerían en poco tiempo. Llegó a estas conclusiones basándose en el “método esférico” de la astronomía y la física, así como en sus años de observación en el observatorio de las Colinas Púrpura. A ello sumó un análisis cuantitativo de algunos acontecimientos significativos vinculados a los OVNIs.

La industria que ha generado el natural impulso humano de buscar compañía, ha sido estimulante, divertida y en muchos casos fructífera, aunque en la actualidad no son pocos los que advierten un peligro, más local que cósmico. Según algunos analistas, desde 1989, la “civilización occidental” ha sufrido una suerte de “síndrome de abstinencia” [y no es una alusión a George W. Bush] ante la ausencia de verdaderos peligros globales que impulsen y justifique otro tipo de industria. El presunto “choque de civilizaciones” con el Islam, antes que justificar ha evidenciado el abuso y la criminalidad de los actos aberrantes de países occidentales y está desde el punto de vista político al borde del agotamiento.

Muchos advierten que el esfuerzo global por idiotizar a la opinión pública es lo suficientemente importante como para pensar que la peregrina idea del “peligro extraterrestre” puede ayudar a mantener o encubrir los actuales desequilibrios presupuestarios a favor de la industria bélica.

La histórica transmisión radial de la novela de H.G.Wells “La Guerra de los Mundos” por el actor Orson Welles aquel 30 de Octubre de 1938, se convirtió en una metáfora profética del inicio de la segunda guerra mundial. Algunos publicistas, hoy evocan aquel momento como una maniobra dirigida a preparar desde el punto de vista psicológico al pueblo norteamericano para su posterior ingreso en la guerra. Los marcianos, por lo menos hasta el momento, brillan por su ausencia.